Transducciones y Surlógicas Volumen II
Nicole L'Huillier & Claudio Mercado
La siguiente conversación propone el concepto de transducción [1] como un eje para confrontar nociones occidentales en torno a la música y el sonido. Explorar una surlógica de modos de socialización sónica por medio de un ritual de improvisación a través de un sistema de llamado y respuesta. El objetivo es pensar la escucha y las relaciones sónicas desde la transducción proponiendo un escenario fluido, donde el sonido como forma de energía es transformada para existir en distintos planos y dimensiones con el fin de construir su propio significado en dinamismo. Esta idea se opone a la noción de traducción, que implica un proceso colonial donde se fragmenta la esencia de la señal, se pierde parte del contenido y se debilita el mensaje al imponerse un nuevo significado.
Con Claudio Mercado hablamos de vientos, cañitas, respiración, sonidos americanos, sus vivencias en los Bailes Chinos, [2] [3] su íntima relación con la flauta, el sonido como resistencia cultural, posibilidades surlógicas, estados alterados, vibración y transducción en una conversación que originalmente tuvo lugar en Zoom antes de ser transcrita y editada por brevedad.
Nicole L’Huillier
Los vientos son de las Américas, los instrumentos de viento priman a lo largo del continente ¿Por qué crees que es así? ¿Por qué se habrá extendido la flauta en este territorio? ¿Existen relaciones entre los instrumentos y sus coreografías con los cuerpos de vientos que habitan y viajan por acá?
Claudio Mercado
Es que sabi que, está en las plantas, es tan sencillo... y el viento… es observación La Natura silba con las cañas. Está lleno de plantas que están ahí, están quebradas y tú les soplas y suenan.
Hay una cuestión acústica que se desarrolla en la naturaleza, con la naturaleza. La flauta es una caña que se corta, acuérdate de este documental de esos viejos allá en Bolivia que cortan las cañas y van al viento arriba de la montaña, no son ellos los que soplan, es el viento, entonces hay una relación que es clarísima. El soplo… respirai pa’ adentro y respirai pa’ afuera y si no lo haci, te mori. Es así de simple esta natura. Y que este instrumento dependa pa’ vivir de ese soplo que uno le da, es una metáfora muy interesante. Tu le entregas toda tu vitalidad a través del soplo, esa cuestión vibra y produce ese sonido.
Lo más hermoso de este tipo de flauta es la relación completa que necesita con alguien más… Piii paaa piii paaa (imitando el sonido de las flautas). Y eso tiene que ver con la respiración, si lo más maravilloso de eso es la respiración, porque necesitai a un compañero que respire junto contigo, que vaya alternando y se haga la respiración continua. Se toca infinitamente, nunca se corta el sonido porque se toca con dos personas cada una con su respiración, o sea, cada uno dando su vida a ese momento. En el fondo la flauta te retribuye una cuestión increíble que te limpia la mente y el corazón con la hiperventilación, la oxigenación, con el movimiento, con el sonido, con la vibración, con todo lo que se produce. Se echan a andar las vibraciones generales, del cuerpo y también del espacio. Cuando uno toca una flauta adecuadamente o canta adecuadamente y después se queda callado, uno escucha distinto. Y eso hacen las flautas de Chino también po, te abren ese enjambre sonoro jjjjjjjjjhhhhhhhhhhhhh (imitando el sonido de la flauta) te abre el espectro sonoro y mental completamente.
NL
Uno como que se calibra en esas vibraciones con los otros, como que vay resonando entre los cuerpos, como una especie de afinación vibracional.
CM
Exactamente, y eso pasa cuando el Baile Chino empieza , de repente va calentando y de repente calienta y llega un momento en que la cuestión jjjjjjjhhhh (imitando el sonido de la flauta) cuaja y queda la crema..El sonido de la flauta tiene finalmente un conocimiento, es un aprendizaje esa vibración que ha nacido del encuentro del humano con el pedazo de palo durante muchos años. Antes de esta relación el aprendizaje no está y una vez que dejai de hacerlo, se extingue. Ese sonido que sale en ese momento ha sido precedido por miles de sonidos que han sido tocados en este Chile central, esa es la maravilla. En Pachacamita se ha estado tocando por lo menos 500, 600 años, 700 años quizás. Ese sonido tiene memoria porque está vivo, independiente jjjjjhhhh (imitando el sonido de la flauta) y se extingue, se supone? Yo creo que no se extingue, más bien queda en algún plano del universo.
NL
Como la energía que se transduce y no se apaga.
CM
Claro, ¡va por ahí!. Es un aprendizaje que es de la misma flauta y de esa misma gestualidad. Esa gestualidad ha sido también repetida por 700 años y tiene una fuerza, tiene un poder. Sabemos que en el conocimiento chamanico de América, la importancia de las posiciones es esencial, de la gestualidad, de las danzas repetitivas de los Chinos son conocimiento que se transmite directamente a través de la gestualidad y del sonido, o sea, del hacer del ritual. Además las fiestas se hacen en los mismos lugares durante cientos de años y esos lugares están acostumbrados a que una vez al año les llegue esa fuerza, esa energía, esa retribución y esa petición.
NL
Ahí hay un tema, este sonido que te enseña y que te comunica en esta nube sonora colectiva, en esta polifonía... A mí me encanta una cosa que te he escuchado decir varias veces, que el ritual de los Bailes Chinos es una resistencia cultural, entonces el sonido rajado [4] de cierta forma es un sonido que ha llevado esta resistencia cultural por centenares de años.
CM
Si po, porque estamos en Chile central, que fue la parte en que la occidentalización se produjo rápidamente. A los nativos que estaban aquí los mataron, les arrancaron o los mandaron de encomienda pa’ otros lados y los que quedaron se mestizaron con los recién llegados, lo cual es el campesinado chileno. Los Bailes Chinos, o se metían a la cuestión católica o desaparecen. Quien sabe cómo habrán sido esas fiestas antes. Ese es uno de mis sueños; que cuando vaya subiendo, ahí chineando en la loma de Pachacamita, llegue arriba viendo todo el valle y el río Aconcagua, luego me voy a transducir y voy a estar subiendo la misma loma chineando con los viejos 600 años atrás.
NL
A través de este sonido y este trance es que atraviesas dimensiones de realidad, lo cual tiene que ver con los estados alterados de conciencia que han sido parte importante de tu interés en esto. Entiendo que desde ahí partiste chineando, tratando de entender y desmenuzar el trance.
CM
Claro po, porque yo suponía que algo pasaba ahí con esas flautas tocadas así, tenían que producir algo. Entonces me llevé un año preguntándole a los viejos. Iba pa’ las fiestas, iba pa’ Cai Cai, donde conocí a los Caicainos y ellos me decían “si, uno se emborracha, si, uno se siente raro…”. La percepción, de uno como humano en relación al mundo cambia. El sonido te hace eso y hablar de eso es muy difícil, porque no hay palabras, es inefable describir eso. Entonces uno de los viejos, el Armando, me dijo, “ya pucha dejate de preguntar tonteras y chinea po!”, y me invitó, y chinié, y de ahí que me hice chinoadicto.
NL
Es la diferencia de haber traducido lo que tú observabas a transducir por medio de la experiencia.
CM
Claro, y que es obvio. Si tú eres un antropólogo, como yo, lo que haces es etnografía, para desde ahí entender la relación entre la música y los estados de conciencia. Y eso es un absurdo.
NL
Personalmente estoy interesada en el sonido como algo donde humanos y otras entidades dialogan, abriendo espacios sonoros no lineales, y explorando la potencialidad del sonido fuera de lo musical, las temporalidades extendidas y el acceso a otras dimensiones por medio del trance. ¿Qué podemos aprender al prestarle atención al ruido y otros espacios de sabiduría y belleza fuera del canon occidental? ¿Qué es para ti pensar desde una lógica del Sur, que sería una Surlógica desde tu experiencia?
CM
Tendría que ser campestre, una lógica más comunitaria y solidaria, así tiene que ser la lógica del sur. Y en lo sonoro, bueno que aprendamos a distinguir de cada lugar el sonido del territorio. Cuántas veces en las clases de historia o de geografía los libros te dicen “las montañas son bonitas, el valle central tiene tal y tal cosa, tiene tal flora, tiene tal geografía, tiene tales ríos, tiene tales cordilleras”. Pero este tiene un sonido, y tiene un sonido particular, y ese sonido tiene significado y es local. Es lo mismo que las marcas sonoras que son los Bailes Chinos, cada uno pertenece a un pueblo, el cual tiene un sonido. Ese baile suena de una manera y uno sabe sin mirarlo que ese baile que viene de allá es el baile de Loncura. Son marcas locales.. Están los sikus, están las pincullas, están las tarcas, están las pifilcas, están los kultrunes, están los cantos con copla; hay tanto sonido americano. Están todos los cantos Mapuche que son cantos preciosos y llenos de significados, y cantos pa’ todos los momentos y las situaciones. O sea, el sonido y la voz como vehículo de la historia,, de la presentación de montones de cosas que eran cantadas. Hay todo un conocimiento y una densidad de información acústica en América.
NL
Es una relación con la flauta.
CM
Absolutamente.
NL
La flauta está viva.
CM
Absolutamente viva po. Y de repente no sé en qué estai y no te agarra y no te suena y no te suena y no te suena y no te suena po…porque algo está pasando en la relación, o algo le pasó a ella, o tuvo mucho sol, o tuvo mucha agua, o no está cómoda, o tiene una pelusita adentro, o una astillita, cualquier weaita y no suena. Y tu vai desesperado y no suena, y ahí es cuando le sacai otros sonidos.
Está viva, está mucho más viva que la (flauta) traversa, esa energía que le estai tirando te la devuelve el triple. Mi flauta la tengo hace veintiocho años.
Es increíble el enjambre sonoro que se produce, un enjambre en el que uno vuela, que te salís del cuerpo, como que mirai desde arriba. Esa es la energía colectiva que se produce, la emoción ritual que se produce el encontrarse con los amigos, estar tomando vino desde la mañana, estar en la alegría contándose chistes, contando cuentos, nos conocemos desde hace años y nos vemos ahí viejos de los distintos pueblos. Es una cosa muy bonita; el cariño por los otros y la locura de las flautas.